De un tiempo a esta parte en el sector las cosas han no ido bien. En algunos casos han ido desastrosamente mal.
Los precios de los cereales siguen descendiendo, mientras que en proporción los precios de las materias primas siguen en precios altos. Aunque quizá ese no sea el problema. A esto ya estamos acostumbrados.
El problema real son las trabas que se le ponen al sector desde los que tendrían que velar por él. Se está obligando al sector a asumir obligaciones y costes que benefician a toda la sociedad pero que sólo las pagamos nosotros. Queremos una Europa verde y medioambientalmente neutra, pero se pretende que este peaje lo pague sólo el sector agrario. Como si con el resto de la sociedad no fuera. Mientras tanto se deslocalizan las emisiones de carbono importando de terceros países lo que aquí no se puede producir o se produce con limitaciones.
Algunos ejemplos:
- IVA de los alimentos. Los cereales por ejemplo tiene IVA 0%, por lo menos hasta julio del 2024, eso si no lo prorrogan. Eso significa que el gasto de una explotación, por ejemplo de gasoil (casi a 1€/litro y un tractor se «bebe» 30-35 litros a la hora labrando), que tiene un IVA del 21%, lo recuperaré dentro de un año y medio. Esto si no hacen inspección, que últimamente es habitual.
- Libros de registro: CUE, ROPO, ROMA, RETO, LGPD, LPRL, ley de la Cadena alimentaria, REGA, PAC…. son algunos de los registros que tenemos que llevar las explotaciones. Aun suponiendo que agricultor pague para que se lo hagan, cosa bastante habitual en el sector, tienes que recopilar la información, ordenarla por parcelas y hacérsela llegar al técnico de turno. Casi te cuesta menos hacerlo tu directamente si eres capaz. ES ASFIXIANTE.
- La competencia de terceros países. En mi opinión el mayor problema de todos. No podemos cultivar transgénicos, pero podemos importarlos y consumirlos. No podemos utilizar determinados fitosanitarios, pero podemos importar productos que se hayan cultivado con estas materias activas prohibidas en la UE (basta sólo con que no existan trazas de las mismas). No podemos hacer tratamientos fitosanitarios con drones, pero compramos productos que han sido producidos así. Nadie pregunta a estos países terceros en que condiciones laborales se producen sus cultivos, y no se hace no vaya a ser que no nos guste la respuesta.
- Ley de bienestar animal. Una traba detrás de otra con un gasto importante y en muchas ocasiones innecesario. Tiene mas derechos los animales que el granjero. Sin comentarios.
- Soberanía alimentaria. Ya no nos acordamos de la subida de precios de la guerra de Ucrania. Dependemos del gas ruso, del petróleo americano, de lo minerales chinos… ¿Queremos dejar también la alimentación en manos de terceros?
Creo que las reivindicaciones del sector son no sólo justas, son además necesarias.
Animo a todo el sector