Hace dos años ya empezamos a trabajar con la aplicación de herbicidas a partir de una prescripción. No es sencillo conseguir una herramienta que lo haga todo y que lo haga perfecto. Por esta razón hemos optado por una combinación de varias y alguna aportación propia. El resultado ha sido razonablemente bueno. Hay que entender que el objetivo es controlar las malas hierbas, por lo que en algún punto, debido a que la presión era baja, no se ha tratado.
El proceso es el siguiente:
- Toma de datos en campo utilizando un drone con cámara multiespectral y precisión RTK.
- Tratamiento de los datos para detectar las malas hierbas y a partir de esto entrenar el algoritmo que nos seleccionará las zonas donde debemos aplicar.
- Colocación de Buffer de seguridad para cerciorarnos de que empieza a pulverizar un poco antes y acaba un poco después.
- Aplicación con pulverizador con precisión RTK.
La aplicación era sobre 29 hectáreas. De todas ellas, hierba como tal sólo tenía el 7,02 % de la superficie. Una vez que le añadimos este BUFFER, el resultado fue aplicar en el 20,3 % de la parcela.
Os dejo un video en el cual se observa el proceso de aplicación.